Si algo tengo claro es que no deben comprarse los valores que acaban de entrar en el Ibex y que ocasionalmente los que salen suponen una oportunidad de comprar por su excesivo castigo (entradas y salidas del Ibex). Evidentemente existen claras excepciones, sobre todo empresas nuevas que han salido a cotizar en el último año y que pasan a formar parte del Ibex de pleno derecho (valga el ejemplo de AENA), pero compañías como Viscofan que de repente pasan a formar parte del índice selectivo tras muchos años en el mercado continuo, desde el primer día son candidatos a salir del índice, algo que a lo largo de los meses les va pasando factura.
El problema es que las empresas que entran en el índice reciben un gran flujo de capitales antes de la entrada ante la obligación de algunos fondos indexados de tenerlas en cartera, pero esta corriente de dinero que va inflando la cotización (no solo de los fondos sino también de inversores que prevén una subida en las acciones por este motivo) desaparece al día siguiente de pasar a formar parte del índice selectivo. Mientras los valores que han salido del índice, normalmente por el mismo motivo en inversa dirección, van poco a poco recobrando inversores gracias a su precio atractivo derivado de las ventas de los mismos fondos indexados al Ibex que han comprado los valores que entraban, aunque en ocasiones su salida obedece a problemas económicos e incluso de viabilidad en cuyo caso haremos bien en apartarnos de estas acciones.
Técnicamente Viscofan lleva 2 años de lateralidad con cierto sesgo bajista que se agravaría de forma sustancial con la perdida del soporte, ligeramente dinámico, que pasa por 46 euros. Primeros síntomas de mejoría batiendo la zona de 48,70 y sobre todo los 50 euros.
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