La bolsa sigue a la expectativa de la resolución del problema de la deuda de Grecia, un tema recurrente en los últimos años que, o mucho me equivoco, o terminará como tantas otras veces con un aplazamiento de la solución y un par de parches para tapar el asunto hasta después del verano . Parece increible (pero cierto) que una economía...
que apenas alcanza el 3 % del PIB de la Eurozona esté dando tantos quebraderos de cabeza, espero, (aunque no tenga esperanza) que esta vez si se resuelva de alguna manera (satisfactoria o no para todas las partes) el asunto y que no se dilate otra vez para encontrárnoslo de nuevo tras el verano.
Precisamente la esperanza llegaba esta semana al Ibex de la mano de un martillo en zona de soporte potencial seguido de una gran vela blanca envolvente alcista, por desgracia el Ibex alcanzaba la primera resistencia en 11.230 puntos y se daba la vuelta dejando un martillo invertido seguido de una vela negra que se apoyaba en el siguiente soporte de 10.930 puntos, por tanto más de lo mismo, indecisión, bandazos a golpe de rumores y la vela semanal mostrando con nitidez la realidad de las bolsas, un gran doji, la vela de la indecisión por excelencia.
Poco más que contar, los grandes valores siguen respetando soportes sin alejarse demasiado de ellos, entre la apertura del lunes y el cierre del viernes mucho movimiento pero tan solo 8 puntos de diferencia, un 0,07 %.
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