Si el Santander carecía de soportes de importancia a corto plazo podría decirse que en el BBVA lo que sobran son soportes, quizá el problema es que el gran numero de soportes al alcance del BBVA, algunos de mucha importancia, acaban por ser un síntoma evidente de su debilidad, pues el valor cotiza muy cerca de zonas relevantes no ya de corto sino de medio plazo...
tanto los mínimos anuales como la zona clave de soporte entre 7,95 y 8 euros, vulnerar esos niveles no es mi primera hipótesis de trabajo salvo un deterioro general del mercado en que el Ibex amenace los 10.000 puntos, algo que ahora mismo no parece demasiado probable pese a la virulenta corrección.
A destacar del BBVA (en sentido negativo) su descorrelación con su homólogo el Santander que está cómodamente instalado en la mitad de su rango lateral y muy lejos de amenazar soportes de importancia, la ampliación de capital realizada por BBVA para comprar parte del banco turco Garanti parece haber provocado un trasvase de inversores del azul al rojo.
Si realmente llegara a producirse la vulneración de la zona 7,95 - 8 seguramente nos veremos en la disyuntiva de elegir entre salir por patas o esperar y ver que hace el mercado que, con toda probabilidad, ya estará cotizando cerca de los 10.000 puntos, soporte clave.
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