En bolsa plantearse comprar un valor que confirma una ruptura alcista (o un cambio de tendencia) es un buen comienzo, pero tan solo una parte de lo necesario para perdurar en la operativa bursátil a largo plazo,;una ruptura alcista por evidente y poderosa que sea no garantiza el éxito, por tanto siempre hay que tener una vía de escape que limite el riesgo...
y que no nos condene a ser un inversor a largo plazo con unas pérdidas de más de un 30 %.
En la parte superior vemos un ejemplo de lo comentado, Acciona rompió al unísono el techo del canal bajista de largo plazo y la media móvil de 200 sesiones, es una buena señal de compra que no obstante adolecía de falta de volumen, en situaciones así comprar es una posibilidad factible siempre que tengamos una vía de escape, y en este caso existía y la veremos claramente en el gráfico inferior; deberíamos haber limitado el riesgo hasta alguno de las referencias que nos fue dejando el valor, el propio techo del canal que debía haber funcionado como soporte en caso de Pull Back y sobre todo el mínimo en esa pequeña figura de doble techo que confirmó Acciona al vulnerar los 59,63 euros, mínimo entre los máximos de 64. Realmente lo que estoy planteando es la permanente necesidad de operar en bolsa siguiendo un plan preestablecido y ajustarnos a él, lo de comprar Acciona parecía una buena idea pero se convirtió en una falsa ruptura y la caída posterior ha superado con creces el 30 %, un porcentaje inasumible si queremos no ya ganar en bolsa sino sobrevivir a ella, por muy clara que sea una ruptura alcista siempre puede salir mal el comprar y es preferible no hacerlo si no es posible ajustar el riesgo, en este caso era factible y debió hacerse, un stop loss por debajo de 59 euros nos hubiera evitado una caída del 20 - 25 % adicional y ahora podríamos comprar cuando el valor confirme algún tipo de figura de vuelta, por ejemplo la ruptura alcista de esa cuña que viene formando (si tiene lugar con incremento de volumen) con stop loss bajo de 43,90 euros. No es una operativa idílica pues el riesgo de un bajista adicional persiste, pero al menos es una idea que permite gestionar el riesgo de forma adecuada pues además el beneficio potencial no es en absoluto desdeñable.
y que no nos condene a ser un inversor a largo plazo con unas pérdidas de más de un 30 %.
En la parte superior vemos un ejemplo de lo comentado, Acciona rompió al unísono el techo del canal bajista de largo plazo y la media móvil de 200 sesiones, es una buena señal de compra que no obstante adolecía de falta de volumen, en situaciones así comprar es una posibilidad factible siempre que tengamos una vía de escape, y en este caso existía y la veremos claramente en el gráfico inferior; deberíamos haber limitado el riesgo hasta alguno de las referencias que nos fue dejando el valor, el propio techo del canal que debía haber funcionado como soporte en caso de Pull Back y sobre todo el mínimo en esa pequeña figura de doble techo que confirmó Acciona al vulnerar los 59,63 euros, mínimo entre los máximos de 64. Realmente lo que estoy planteando es la permanente necesidad de operar en bolsa siguiendo un plan preestablecido y ajustarnos a él, lo de comprar Acciona parecía una buena idea pero se convirtió en una falsa ruptura y la caída posterior ha superado con creces el 30 %, un porcentaje inasumible si queremos no ya ganar en bolsa sino sobrevivir a ella, por muy clara que sea una ruptura alcista siempre puede salir mal el comprar y es preferible no hacerlo si no es posible ajustar el riesgo, en este caso era factible y debió hacerse, un stop loss por debajo de 59 euros nos hubiera evitado una caída del 20 - 25 % adicional y ahora podríamos comprar cuando el valor confirme algún tipo de figura de vuelta, por ejemplo la ruptura alcista de esa cuña que viene formando (si tiene lugar con incremento de volumen) con stop loss bajo de 43,90 euros. No es una operativa idílica pues el riesgo de un bajista adicional persiste, pero al menos es una idea que permite gestionar el riesgo de forma adecuada pues además el beneficio potencial no es en absoluto desdeñable.
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