Ibex 35: Sin argumentos alcistas

Esta semana al hablar del Ibex 35 me voy a ir hacia la opinión mayoritaria ¡Ojito si Wall Street corrige! Pues lo cierto es que con los índices del otro lado del Atlántico marcando un máximo tras otro la bolsa española se ha limitado a moverse en lateral demostrando, una y otra vez, su incapacidad de romper al alza la resistencia...
de corto plazo de 10.500 puntos. En esta situación si Wall Street corrige ese 15 o 20 % que ha subido de tirón podríamos ver más pronto que tarde al Ibex vulnerando la referencia de soporte a corto plazo que se sitúa en 10.000 puntos.
A este comportamiento para nada positivo (mantenerse cuando otras bolsas suben) se le suma un elemento discordante de mucha importancia, dos empresas del Ibex se desplomaron el viernes, una con problemas de financiación (Sacyr) y lo que es peor, sobre Abengoa se tiene la sospecha de que puedan haberse falseado los datos de su deuda. Con los problemas habidos en el MAB esta sería la gota que colmaría el vaso. De confirmarse (y espero que no) seguro que más de un inversor institucional, y en particular los extranjeros, se replantea comprar acciones de la bolsa española, o al menos comienzan a salir de aquellas más endeudadas y con negocios menos visibles. Ya hemos descubierto estos últimos años que las cuentas no siempre reflejan la realidad de las empresas...
Por último podéis ver en el gráfico del Ibex una novedad en forma de figura de diamante, suele decirse que las figuras de diamante tienen una fiabilidad bastante alta en la ruptura de las mismas. Personalmente creo que si rompe la figura por abajo y el Ibex los 10.000 puntos podríamos acercarnos a los mínimos del año.
Soy bastante más pesimista que hace unos días, pero la realidad es que entre la debilidad del sector bancario, los problemas de Abengoa, Sacyr y alguna constructora como ACS que cayó un 6,5 % tras resultados, y la descorrelación con la subida de Wall Street, no me quedan demasiados argumentos alcistas en este momento. En cualquier caso una caída ahora podría ser el caldo de cultivo a unas navidades alcistas. Por supuesto si vemos al Ibex batir los 10.500 bastara con replantearse la situación, o al menos volver a analizarlo todo.